Mentor ayudó en la educación de Telémaco
Como en la mayoría de las palabras usadas en nuestra lengua, tenemos que remontarnos hasta la Grecia Antigua para encontrar los orígenes de la palabra ‘mentor’ y sorprendernos de que no haya cambiado demasiado desde entonces a ahora.
Curiosamente la palabra ‘mentor’ surgió como tal dando nombre a un personaje en la Odisea de Homero, pero no un personaje cualquiera. En la Odisea, cuando el héroe Ulises deja Ítaca para participar en la guerra de Troya, le encarga a Mentor el cuidado de su hogar y la educación de su hijo Telémaco. Más tarde, cuando finaliza la guerra y Ulises no ha regresado a Ítaca, Telémaco decide viajar por Grecia para saber del paradero de su padre y Mentor lo acompaña en esta tarea. Las obligaciones que Mentor asume respecto a Telémaco van más allá de encargarse únicamente de su educación en un sentido académico, pues Mentor también se ocupa de velar por su pupilo y bajo su auspicio, Telémaco, aprenderá a valerse por sí mismo en el viaje que inicia en pos de encontrar a su padre.
Una vez sabido el papel que hace Mentor en la Odisea, se puede entender que con el tiempo, la palabra ‘mentor’ pasó de nombre propio a nombre común para hacer referencia a cualquier individuo que se encargue de las mismas funciones que Mentor con Telémaco, es decir, que realice una función de consejero, guía o tutor. Además, durante el viaje del hijo, aparece Atenea –diosa de la sabiduría- bajo la apariencia de Mentor para poder comunicarse con Telémaco y poder guiarlo en su búsqueda hacia su padre.
¿Es casualidad que sea la diosa de la sabiduría la que toma la apariencia de Mentor? Tanto actualmente como en la Odisea –donde nace el término- se ven los mismo atributos en la figura del mentor, se trata de personas sabias, sensatas y prudentes que acompañan a pupilos más jóvenes en pos de favorecer su desarrollo personal o laboral.
Precisamente, analizando el vínculo entre Mentor y Telémaco en la Odisea, se pueden observar tres puntos básicos en cualquier proceso de mentoring:
El primero de ellos es que Mentor no limita su papel a lo que le había pedido Ulises y cuando Telémaco decide abandonar Ítaca para buscar a su padre, su mentor se adapta a las necesidades de su aprendiz acompañándolo en su viaje.
El segundo tiene que ver con la actitud de Telémaco, el aprendiz o mentee, que es comprometido y asume las responsabilidades del proceso guiado por el deseo de lograr su objetivo.
El tercer punto extrapolable a los procesos de mentoring es el viaje que ambos inician juntos, como pupilo y guía sabiendo que se necesitan mutuamente para llegar a la meta. Esta es la metáfora final de cualquier proceso de aprendizaje donde cada idea, problema u oportunidad que surge es un reto que superar por mentor y mentee donde cada uno se nutre del otro.
Ya hemos visto que el término ‘mentor’ no es nada nuevo, viene de muy lejos y representa una figura perene a lo largo de la historia en casi todas las civilizaciones. Por más que sea una palabra que surgió hace siglos, los valores asociados al papel de cada mentor no han cambiado, sino que siguen siendo igual de necesarios e importantes en cualquier sociedad.